El Sanatorio Duran

Ubicado en Costa Rica. Abrió sus puertas en 1928 con la intención de tratar a los enfermos de tuberculosis, pero fue clausurado en 1973 debido a la erupción del volcán Irazú.

El personal que trabajaba en el hospital cuenta que en las noches más oscuras y frías, aparecía una monja que rondaba el lugar con la intención de acabar con la vida de algunos pacientes.

El administrador del lugar, quien vive a un lado del hospital ahora abandonado, asegura que por las noches se pueden escuchar golpes en las paredes, susurros y hasta gritos desesperados; cuenta también que dentro del lugar se han visto figuras espectrales, entre ellas el de aquella aterradora monja.

El Numero 4 en China

En China consideran que el numero 4 trae mala suerte y atrae desgracias, esto por que pronunciar el numero “cuatro” suena casi igual que pronunciar “muerte” en mandarín.

Como superstición, en China los edificios no tiene el piso 13, el 4 y todo los que terminen en el.

Hotel “El Salto”

Ubicado en Bogotá Colombia. Abrió sus puertas en 1928, brindado a sus huéspedes una espectacular vista al salto de Tequendama, una hermosa y gigantesca cascada. El lugar era todo un éxito, pero pronto las cosas comenzaron a cambiar. Empezaron a reportarse incidentes de personas que caían hacia el vacio de la cascada, primero se pensaba que eran accidentes, pero pronto se fue perdiendo la fama del lugar debido al incremento de estas muertes y de que las aguas del lugar se comenzaron a volver fétidas.

Pronto, las personas que a él llegaban dejaron de ser turistas y comenzaron a ser personas que querían ir a suicidarse arrojándose dese la ahora llamada “pierda de los suicidios”, donde se lanzaban hacia el vacio para después ser encontrados muertos en el llamado “pozo de los suicidios”.

El Hospital del Tórax

Ubicado en Tarrasa España. Fue fundado en 1952 con la intención de aislar a los pacientes del resto de la población para así evitar propagar las enfermedades, pero tristemente muchos enfermos eran abandonados ahí por sus familiares. Los pacientes no tenían contacto con el mundo exterior y se dice que dentro eran sometidos a rigurosos y atroces tratamientos que jamás llegaban a una cura.

Durante muchos años en España, este hospital ocupo el primer lugar en cuanto a suicidios, ya que muchos enfermos se arrojaban desde el noveno piso hacia el jardín, al que después apodarían como “la jungla” debido a los gritos que se escuchaban producto de aquellos que se suicidaban.