Quito, mayo 2018.- Todas necesitamos en algún momento de la vida, a una amiga que sea capaz de decirnos exactamente lo que piensa: que se atreva a contradecirnos, aconsejarnos y a decirnos la verdad, sin importar si nos gusta o no. O lo que es lo mismo: todas deberíamos tener, alguna vez, una Personal Shopper.
Si comparáramos a una Personal Shopper con una persona de tu vida, podríamos decir que ella es como tu mejor amiga: porque se preocupa por conocerte y por saber qué te gusta; que te dice cuando estás linda y te da los mejores consejos para que tú también lo veas; que sabe cuando algo no te gusta y respeta que no te guste, porque sabe que hay muchas otras cosas que te quedan bien. Una Personal Shopper, al igual que una amiga, te acompaña, te respeta y te enseña.
Y si quisiéramos comparar a esa Personal Shopper con un objeto, podríamos decir que es un espejo, una voz al otro lado del espejo. Un espejo que te ha visto de todas las formas posibles: después de bañarte, lista para una fiesta, con un maquillaje despampanante o cuando te acabas de despertar, con toda tu belleza, con todos tus miedos, con toda tu sensualidad y todas tus imperfecciones. Ella, te mira y te dice lo que ve, sin juzgarte, sin esperar nada distinto a lo que ya eres.
Un momento a solas con una Personal Shopper, es un momento para conocerte y reconocerte, para entender tu cuerpo y saber qué necesita, para saber que la talla del brasier, no es solo un número, sino que es quien dibuja las curvas del cuerpo para que lleves a otro nivel, el poder que tienes en tu cuerpo.
La talla del brasier consta de dos medidas:
Encontrar los bras y panties adecuados podrán cambiarte no solo el clóset, sino la visión de ti misma. Porque, aún mejor que salir de compras, es hacerlo con la cómplice ideal.
FUENTE: PUMARES