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El Pacífico en peligro: un grito de auxilio al mundo desde las profundidades del océano

ONU lanza un "SOS global..."

Desde el corazón del Pacífico, en las remotas islas de Samoa y Tonga, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha lanzado un contundente llamado de emergencia que resuena como un eco desesperado en los cuatro puntos cardinales del planeta: “El océano se está desbordando”. Estas palabras no son una metáfora; son la cruda descripción de una realidad que amenaza no solo a las pequeñas naciones insulares, sino también a la humanidad entera.

En el 53º Foro de las Islas del Pacífico, Guterres ha pintado un panorama alarmante: “La media global del nivel del mar está aumentando a un ritmo sin precedentes en los últimos 3.000 años. La razón es clara: los gases de efecto invernadero -generados al quemar combustibles fósiles- están cocinando a nuestro planeta”. Su advertencia no es una exageración, sino una constatación de la magnitud del peligro que enfrentamos.

El Océano en Rebelión

“El océano ha absorbido más del 90% del calor global en los últimos cinco años”, explicó Guterres, “lo que ha llevado a una expansión de sus aguas y al derretimiento de glaciares y capas de hielo, sumando aún más volumen”. El resultado: una crecida de los mares que no tiene precedentes, un fenómeno documentado en un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial. Mientras que el nivel del mar ha subido 9.4 centímetros en promedio a nivel global desde 1993, en el Pacífico tropical ese incremento ha superado los 15 centímetros en algunas áreas, haciendo que las islas del Pacífico sean un espejo del futuro que aguarda a todas las ciudades costeras del mundo.

La subida del nivel del mar está golpeando especialmente a las islas del Pacífico, donde las inundaciones costeras son ahora una amarga realidad cotidiana. En Guam, por ejemplo, las inundaciones anuales han pasado de 2 a 22 desde 1980, mientras que en Pago Pago, Samoa Americana, han aumentado de 0 a 102 al año. Guterres no solo ha visto estas cifras en papel; durante su visita, se reunió con comunidades locales afectadas, observando de primera mano cómo las olas han destruido repetidamente los diques que intentan contenerlas.

Un Problema Global con Rostro Local

Lo que está sucediendo en el Pacífico es solo una advertencia temprana. Buenos Aires y Río de Janeiro ya han experimentado aumentos significativos del nivel del mar en las últimas tres décadas, y otras ciudades del G20, desde México hasta Italia, podrían enfrentar un aumento de más de 15 centímetros para 2050 si las temperaturas globales continúan su escalada. “Una catástrofe global está poniendo en peligro a estas islas y el mundo debe responder antes de que sea demasiado tarde”, instó Guterres.

Una Crisis Humana, No Natural

“El aumento del nivel del mar es una crisis totalmente provocada por la humanidad”, enfatizó Guterres, llamando a un esfuerzo global masivo para aumentar la financiación y el apoyo a los países más vulnerables. Las islas del Pacífico, que contribuyen con solo el 0.02% de las emisiones globales, son las primeras en sufrir las consecuencias de un problema que no causaron. En lugares donde el 90% de la población vive a menos de 5 kilómetros de la costa, las proyecciones para el año 2050 son desoladoras: otros 15 centímetros de subida del nivel del mar y más de 30 días de inundaciones costeras cada año.

Los océanos, una vez amigos y protectores, se están convirtiendo en amenazas crecientes, transformando vidas y paisajes a un ritmo alarmante. Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, subraya que los cambios en los océanos “serán irreversibles durante siglos”, un sombrío recordatorio de que las actividades humanas han debilitado la capacidad del océano para sostenernos.

El Tiempo se Agota, la Acción es Urgente

Los informes de la ONU subrayan la urgencia de actuar ahora, antes de que las catástrofes sean irreversibles. Es crucial mejorar los sistemas de advertencia temprana, incrementar la financiación para la resiliencia y la adaptación, y realizar reducciones drásticas y rápidas en las emisiones de gases de efecto invernadero. Mantener el calentamiento global por debajo de 1.5°C es el único camino viable para evitar impactos catastróficos.

“La crecida de los mares viene a por todos nosotros”, advirtió Guterres, “El mundo debe mirar al Pacífico y escuchar a la ciencia. Si salvamos el Pacífico, también nos salvaremos a nosotros mismos”.

Una Última Oportunidad para Responder al SOS

Este es un momento decisivo. Las palabras de Guterres desde las costas vulnerables del Pacífico no son solo un lamento por lo que se está perdiendo, sino un llamado urgente a la acción colectiva. El tiempo de las promesas vacías ha quedado atrás. La humanidad está ante una bifurcación en su historia: o decidimos salvar nuestros mares, nuestras costas y nuestro planeta, o enfrentamos un futuro de aguas incontrolables y amenazas constantes.

Las palabras de Guterres deben ser escuchadas con atención. El océano se está desbordando, y con él, también nuestras oportunidades de un futuro seguro. Esta es la última llamada para cambiar de rumbo antes de que nos encontremos a la deriva en un mar de lamentaciones.

Foto: Creada con AI.

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