En un giro que pocos esperaban, la historia de amor entre Jennifer Lopez y Ben Affleck ha llegado a su final, según documentos judiciales presentados esta semana en la Corte Superior de Los Ángeles. La noticia, reportada primero por el sitio web TMZ, marca el cierre de un capítulo de alto perfil en el panorama cultural de Hollywood. Lopez habría señalado que la fecha de separación fue el 26 de abril de 2024, sin mencionar un acuerdo prenupcial, lo cual añade una dimensión compleja a la disolución de su unión.

El desenlace de esta relación, que ha oscilado entre la fascinación pública y la admiración, no es solo un divorcio, sino el cierre de una narrativa que comenzó hace más de dos décadas. La pareja, conocida como "Bennifer" mucho antes de que los nombres combinados de celebridades se convirtieran en tendencia, se reencontró tras años de caminos divergentes, reafirmando que, a veces, el amor puede encontrar una segunda oportunidad. En 2022, con bodas tanto en Las Vegas como en la residencia de Affleck en Georgia, parecía que su relación había alcanzado la estabilidad y el romanticismo soñados.

Sin embargo, la relación, bajo la constante presión mediática, no logró resistir las tensiones cotidianas. Fuentes cercanas, como la revista People, sugieren que las diferencias fundamentales en su estilo de vida, con una Jennifer abierta y deseosa de compartir cada capítulo de su vida con el público y un Ben más introspectivo y reservado, erosionaron lentamente la convivencia.

El recorrido de “Bennifer” siempre estuvo bajo la lupa. Su primera etapa comenzó en 2002 durante el rodaje de la película Gigli, y desde entonces su romance acaparó titulares. La boda inicial, planeada para 2003, nunca llegó a concretarse, y la pareja se separó en medio de un torbellino de especulaciones. Para muchos, su reconciliación casi dos décadas después fue una suerte de cuento de hadas que cautivó a millones, simbolizando la resistencia y el poder de las segundas oportunidades.

El divorcio, ahora oficial, se produce en un contexto de rumores sobre problemas matrimoniales que ya circulaban en la prensa. La reciente celebración del 55 cumpleaños de Lopez sin la presencia de Affleck, junto con informes de que habían vendido su costosa residencia en Los Ángeles y que Affleck se había mudado a un apartamento de soltero, alimentaron las especulaciones.

A pesar del ocaso de su relación, la historia de Jennifer Lopez y Ben Affleck permanecerá como uno de los relatos más icónicos de Hollywood: una mezcla de glamour, pasión y desafíos que, aunque finalmente se desmoronó, dejó una huella indeleble en la cultura pop.