En el mes de la leche vegetal te proponemos una receta clásica, casera y deliciosa, ¡Manos a la Obra!:

INGREDIENTES:

• 1 taza de almendras crudas
• 4 tazas de agua filtrada
• 1-2 dátiles (opcional, para endulzar)
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

PREPARACIÓN:

1. Remojar las almendras: Coloca las almendras en un bol grande y cúbrelas con agua. Déjalas en remojo durante la noche (al menos 8 horas). Esto hace que las almendras sean más fáciles de mezclar y mejora la textura de la leche.

2. Enjuagar y escurrir: Después del remojo, enjuaga bien las almendras con agua fría y escúrrelas.

3. Mezclar: Coloca las almendras remojadas en una licuadora de alta potencia con 4 tazas de agua fresca. Si deseas endulzar la leche, añade los dátiles y el extracto de vainilla en este paso.

4. Licuar: Licúa a alta velocidad durante 2-3 minutos hasta que las almendras estén completamente trituradas y la mezcla sea homogénea.

5. Colar: Vierte la mezcla a través de una bolsa para leche vegetal o un paño de muselina colocado sobre un colador fino. Exprime bien para extraer todo el líquido.

6. Servir: Transfiere la leche de almendras a una botella o jarra hermética y refrigérala. Agítala bien antes de cada uso, ya que puede separarse naturalmente.

7. Disfrutar: La leche de almendras casera se puede disfrutar sola, en café, batidos, cereales o recetas de repostería.

Esta receta de leche de almendras es un excelente punto de partida y se puede personalizar añadiendo cacao, canela, o incluso una pizca de sal para diferentes variaciones.

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