El 27 de septiembre de 2024, el mundo del cine y el teatro se cubrió de luto con la partida de la legendaria Maggie Smith, una actriz que, a lo largo de su carrera, supo encarnar no solo personajes icónicos, sino también cautivar corazones con su agudo ingenio y su inconfundible elegancia. Para muchos, su nombre estará siempre ligado a la profesora Minerva McGonagall, un personaje inmortalizado en las películas de Harry Potter. Sin embargo, detrás del rostro serio y sabio de esta maestra de la magia, Smith dejó anécdotas entrañables y momentos memorables que continúan resonando en las mentes de quienes la conocieron y admiraron.
Una de las historias más queridas, y que Maggie Smith relató con humor, fue la vez que un pequeño fan le preguntó si de verdad había sido un gato. En una visita al programa The Graham Norton Show, Smith compartió este divertido episodio que refleja el impacto que su personaje tuvo en los más jóvenes. “De repente me encontré diciendo: 'Mira, contrólate. ¿Cómo podría haber sido un gato?'”, comentó con una sonrisa, mientras las carcajadas llenaban el estudio. Este encuentro encapsula el cariño y la fascinación que generaciones enteras sintieron por ella, sobre todo quienes crecieron viendo cómo su McGonagall se transformaba en felino con la gracia y rigidez de una maestra de Hogwarts.
Maggie Smith, sin embargo, era mucho más que la severa pero entrañable profesora de magia. Su carrera desbordó talento y versatilidad, y fue recompensada con dos Premios Oscar, ocho BAFTAs, y una trayectoria que abarcó teatro, televisión y cine. Su mordaz interpretación de Violet Crawley en Downton Abbey le ganó admiración mundial, convirtiéndola nuevamente en una figura querida para una audiencia más madura, esta vez gracias a su agudo ingenio y a las punzantes frases que regalaba con perfecta cadencia británica.
Con una carrera de más de seis décadas, Maggie Smith dejó huella en cada generación que tuvo el placer de verla actuar. Desde sus primeros papeles en teatro, pasando por grandes obras como The Prime of Miss Jean Brodie y California Suite, hasta sus más recientes apariciones en The Miracle Club, su legado en la interpretación es, simplemente, inigualable.
Al momento de su fallecimiento, rodeada de amigos y familiares en Londres, sus hijos, Toby Stephens y Chris Larkin, emitieron un emotivo comunicado: “Nos deja una extraordinaria madre y abuela, cuya pérdida es devastadora para todos nosotros”. Este adiós resonó en cada rincón del mundo, con homenajes que no tardaron en llegar. Hugh Bonneville, su compañero de reparto en Downton Abbey, expresó su profunda admiración: “Fue una auténtica leyenda de su generación, y su formidable talento seguirá vivo en tantas magníficas actuaciones en pantalla”.
Entre las lágrimas y los recuerdos compartidos, algo queda claro: Maggie Smith fue un tesoro nacional, un pilar de la cultura británica y una de esas actrices cuya luz brillará para siempre en las memorias y corazones de aquellos que amaron su trabajo. Su desaparición es un recordatorio del poder de una vida dedicada a la interpretación, y su presencia seguirá habitando cada una de las escenas que dejó para la posteridad, como aquella sonrisa que, con una mezcla de humor y ternura, se despidió de un pequeño niño que la vio, no como una actriz, sino como una verdadera maga.