El pasado 3 de noviembre, el mundo de la música y el entretenimiento perdió a una de sus figuras más emblemáticas: Quincy Jones, quien falleció a los 91 años. Este legendario productor, compositor y arreglista, conocido por haber moldeado el paisaje sonoro de la música moderna, dejó una huella indeleble en cada rincón del arte y la cultura. Su fallecimiento provocó una oleada de tributos de figuras destacadas, encabezados por Oprah Winfrey, quien rindió un sentido homenaje a aquel que describió como “mi amado Q. El Q amado del mundo”.
Winfrey, quien a sus 70 años recordó cómo Jones la descubrió para el papel que la catapultaría a la fama en El color púrpura (1985), compartió en sus redes una emotiva fotografía de ambos. En la imagen de 2001, ambos caminan con los brazos entrelazados, capturando el espíritu de una amistad que trascendió el tiempo. “Nunca había experimentado, ni he experimentado desde entonces, a alguien cuyo corazón estuviera tan lleno de amor”, expresó la presentadora, describiendo a Jones como un ser cuya esencia iluminaba a todos a su alrededor: “Él era la Luz. Sin sombras.”
Quincy Jones, a quien Oprah recuerda como “el amor vivido en voz alta en forma humana”, fue una de las primeras personas en brindarle un amor incondicional. Esta relación de admiración y apoyo marcó profundamente la vida de la presentadora, y juntos firmaban sus cartas con una simple pero poderosa palabra: “Incondicionalmente…”.
Un legado musical y social sin precedentes
El impacto de Quincy Jones en la industria musical es tan vasto como extraordinario. A lo largo de sus décadas de carrera, colaboró con figuras legendarias como Michael Jackson, Frank Sinatra y Count Basie. Jones y Jackson crearon en 1982 el que sería el álbum más vendido de todos los tiempos, Thriller, un proyecto que rompió barreras al fusionar géneros como pop, rock, funk y R&B. Thriller, con éxitos icónicos como “Beat It” y “Billie Jean,” consolidó a Jackson como el "Rey del Pop" y a Jones como un visionario productor capaz de transformar el sonido global.
Su carrera también estuvo marcada por la lucha contra las barreras raciales. En la década de 1960, Quincy se convirtió en uno de los primeros afroamericanos en alcanzar un alto cargo ejecutivo en la industria, siendo nombrado vicepresidente de Mercury Records. Su ascenso representó un hito para las generaciones de afroamericanos que aspiraban a conquistar Hollywood y la industria musical.
Además de su carrera musical, Jones fue un ferviente activista y filántropo. Organizó el emblemático evento musical We Are the World en 1985, en beneficio de la lucha contra la hambruna en África. Su legado se extiende más allá de los escenarios, impactando a líderes, artistas y personas de todas las esferas de la vida.
Una vida de inspiración y perseverancia
El camino de Quincy Jones comenzó en Chicago, en un entorno marcado por dificultades, violencia y privaciones. Hijo de una madre que luchó con problemas de salud mental, Jones encontró en la música su salvación. A los 14 años, comenzó a tocar la trompeta, lo cual lo llevó a forjar amistades con leyendas como Ray Charles y Thelonious Monk. A través de cada desafío, Jones se mantuvo fiel a su pasión, alcanzando el éxito y reconociendo el poder de la música para transformar vidas.
Su vida y su obra son celebradas no solo por sus múltiples premios, incluyendo 28 Grammys y dos premios honoríficos de la Academia, sino también por su capacidad de inspirar a las nuevas generaciones. En palabras de figuras como el presidente Joe Biden, quien lo describió como un “titán que transformó el alma de América,” y del expresidente Barack Obama, que resaltó su rol pionero en la industria, se reflejan el respeto y la admiración que su figura inspiraba en todos los ámbitos.
Un adiós que deja un vacío imposible de llenar
El tributo de Oprah Winfrey fue acompañado por mensajes conmovedores de personalidades como Whoopi Goldberg, Paul McCartney y Kamala Harris. Mientras Goldberg compartía su dolor en The View, destacando la lealtad y apoyo incondicional que Jones le brindó, McCartney lo recordó como “supremamente talentoso” y un amigo cercano de George Martin, el productor de los Beatles. Will Smith, por su parte, lo describió como “la verdadera definición de un mentor, un padre y un amigo”, mientras que el exmandatario Obama lo celebró como una inspiración para las generaciones venideras.
El legado de Quincy Jones perdurará como una de las fuerzas más significativas en la música, el cine y la cultura popular. Su vida fue un tributo a la perseverancia, la creatividad y la pasión, dejando una profunda enseñanza: la música tiene el poder de unir, sanar y cambiar el mundo.