Un símbolo universal de consuelo y nutrición.
El caldo de pollo trasciende culturas y generaciones. Desde Asia hasta América Latina, se le atribuyen propiedades curativas y reconfortantes. Durante siglos, este plato ha sido considerado “el remedio del alma”: simple, nutritivo y profundamente humano. Su sabor evoca hogar, cuidado y tradición.
Ingredientes:
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1 pollo pequeño troceado
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2 litros de agua
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2 zanahorias
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1 rama de apio
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1 cebolla
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2 dientes de ajo
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1 ramita de perejil y tomillo
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Sal y pimienta al gusto
Preparación:
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Coloca el pollo y las verduras en una olla grande con agua fría.
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Cocina a fuego medio durante 1 hora y media, retirando la espuma superficial.
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Agrega las hierbas aromáticas y condimenta al gusto.
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Cuela el caldo y sirve con trozos de pollo desmenuzado y verduras.
Recomendación:
Sirve con un toque de limón y una pizca de cúrcuma para un perfil de sabor más vibrante. Perfecto para una cena ligera o una jornada fría.
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