En un mundo donde las experiencias virtuales trascienden la pantalla, México se posiciona como un punto clave del mapa gamer internacional. El turismo gamer, una tendencia en auge a nivel global, empieza a cobrar fuerza en nuestro país gracias a la creciente oferta de eventos, competencias, y espacios interactivos dedicados a los videojuegos, atrayendo tanto a jugadores apasionados como a curiosos del fenómeno digital.
Con el respaldo de una industria valorada en miles de millones de dólares, ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey están viendo cómo los eSports, ferias de gaming, lanzamientos de títulos, y convenciones internacionales no solo llenan estadios, sino también hoteles, restaurantes y medios de transporte. Esta sinergia ha convertido a los videojuegos en un motor emergente de la economía creativa y del turismo temático.
Mara Echeverría y Gonzalo Soto, en su reciente intervención en Expansión Daily, destacan cómo la industria del gaming ha encontrado en México un terreno fértil para expandirse, promoviendo no solo el entretenimiento, sino también el desarrollo tecnológico, el emprendimiento juvenil y nuevas formas de turismo especializado. Este fenómeno, que alguna vez fue considerado un pasatiempo de nicho, hoy moviliza multitudes, genera empleos y diversifica la oferta turística del país.
Y mientras el país juega en modo multijugador con el resto del mundo, otras noticias relevantes también marcan el tablero nacional: Claudia Sheinbaum y Donald Trump acordaron extender por 90 días el plazo para imponer nuevos aranceles a México, mientras que la energética Iberdrola finalizó la venta de sus activos en territorio mexicano por 4,200 millones de dólares a Cox Energy. Por su parte, el INEGI enfrenta el reto de mantener calidad, rigor e imparcialidad en la medición de la pobreza, una tarea esencial para la formulación de políticas públicas. Y en un escenario paralelo, el teatro musical en México vuelve a alzar el telón, demostrando que la cultura también es un negocio rentable.
Así, entre luces, cámaras y consolas, México se consolida como un destino donde los videojuegos no solo se viven... también se visitan.