La cuenta regresiva ha comenzado. Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que el planeta está más cerca que nunca de superar temporalmente el umbral de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Con una probabilidad del 80% de que esto ocurra en al menos uno de los próximos cinco años, nos enfrentamos a un momento crítico para la humanidad y el medio ambiente. Este informe, publicado en un contexto de creciente preocupación global, plantea una alarmante realidad: las temperaturas están subiendo más rápido de lo previsto, lo que podría desencadenar fenómenos climáticos extremos y cambios irreversibles en los ecosistemas.

Según la OMM, entre 2024 y 2028 la temperatura media global podría aumentar entre 1,1°C y 1,9°C en comparación con el período de referencia de 1850-1900. Este incremento no solo pondría a prueba los compromisos del Acuerdo de París, sino que también agravaría los desastres climáticos que ya estamos viviendo, como olas de calor extremas, sequías prolongadas y el aumento del nivel del mar.

Una advertencia urgente desde el más alto nivel

El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, no ha escatimado palabras al describir la situación como una "ruleta rusa climática". Con la cumbre del G7 a la vuelta de la esquina, Guterres hizo un llamado a los líderes mundiales a intensificar su acción climática antes de que sea demasiado tarde. "Estamos en una autopista hacia el infierno climático", advirtió, dejando claro que el futuro del planeta está en nuestras manos y que esta década será decisiva.

A lo largo del informe, el mensaje es contundente: el calentamiento global ha llegado a un punto en el que cada fracción de grado importa. En 2015, la posibilidad de que las temperaturas superaran los 1,5°C era casi nula; ahora, en solo ocho años, la probabilidad ha aumentado drásticamente hasta un 80%. Esta tendencia es un recordatorio de la velocidad a la que estamos degradando nuestro entorno y del desafío que enfrentamos para revertir esta trayectoria destructiva.

El impacto del calentamiento global: más allá de los números

Los efectos de este aumento de temperatura se reflejan ya en fenómenos devastadores que afectan a millones de personas en todo el mundo. Desde la acelerada desaparición de glaciares hasta el aumento en la frecuencia de incendios forestales y tormentas más intensas, la huella del cambio climático está por todas partes. Los datos revelan que la temperatura global de los últimos 12 meses (junio 2023 a mayo 2024) fue 1,63°C superior a la media preindustrial, marcando un nuevo récord.

"Estamos muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París", afirmó Ko Barrett, Secretaria General Adjunta de la OMM, quien subrayó la necesidad urgente de intensificar la lucha para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los costos de no actuar serán catastróficos: billones de dólares en daños económicos, millones de vidas afectadas, y una pérdida irreparable de biodiversidad.

¿Qué significa superar los 1,5°C temporalmente?

A pesar de estas cifras alarmantes, los científicos han subrayado que superar temporalmente los 1,5°C no significa que el objetivo del Acuerdo de París esté perdido de manera definitiva. Este límite se refiere a un calentamiento sostenido a largo plazo. Sin embargo, cada vez que se rompe este umbral, se agravan los riesgos climáticos y aumentan las probabilidades de que los impactos se vuelvan más graves y duraderos.

El informe también destaca que, aunque el fenómeno de El Niño ha jugado un papel en los picos de temperatura de los últimos años, es el continuo aumento de los gases de efecto invernadero lo que está impulsando el calentamiento global a largo plazo. Esto demuestra que los eventos climáticos naturales pueden agravar temporalmente la situación, pero el verdadero motor detrás del calentamiento global sigue siendo la actividad humana.

El futuro de nuestro clima está en nuestras manos

A pesar de la gravedad de la situación, hay esperanza. La capacidad de monitorear el clima ha alcanzado niveles sin precedentes, lo que proporciona información valiosa para guiar nuestras decisiones y acciones. Como lo expresó Carlo Buontempo, Director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, si se logran estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero, es posible que las futuras generaciones experimenten temperaturas más "frías" a finales de este siglo.

Sin embargo, el tiempo es esencial. Cada día que pasa sin una acción climática decisiva, nos acercamos más al "punto de no retorno". Los líderes mundiales deben aprovechar esta oportunidad para transformar las políticas energéticas y fomentar la innovación en sostenibilidad, no solo por el bienestar del planeta, sino por las generaciones venideras.

El desafío de la década: ganar o perder la batalla del 1,5°C

La próxima década será determinante. Como dijo Guterres, el límite de 1,5°C "se ganará o se perderá" bajo la mirada de los líderes actuales. Este informe de la OMM no solo es una advertencia, sino un llamado a la acción colectiva. Las decisiones que tomemos hoy definirán el destino de nuestro planeta en los próximos siglos.

Es hora de que todos, desde los líderes mundiales hasta los ciudadanos comunes, asumamos la responsabilidad de este desafío global.

Fuente: WMO

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