El vino no es solo una bebida: es cultura, historia, celebración y arte líquido. Cada 25 de mayo, el mundo alza sus copas para honrar el Día Internacional del Vino, una fecha que trasciende las etiquetas para convertirse en un ritual de gratitud hacia una de las creaciones más nobles que ha acompañado al ser humano desde la Antigüedad.
Desde los banquetes romanos hasta las mesas más contemporáneas, el vino ha sido símbolo de conexión, sofisticación y placer. Esta celebración, aunque sin un origen único ni oficial global, ha sido adoptada por bodegas, sommeliers y amantes del buen vivir en todo el mundo como un momento para valorar la riqueza de esta bebida milenaria, redescubrir cepas, y sobre todo, aprender a elegir el vino ideal para cada encuentro.
Hoy, más allá del brindis, nos adentramos en el arte de maridar momentos con vinos, porque elegir bien es también una forma de amar y de celebrar.
Para una cena elegante: Cabernet Sauvignon o Pinot Noir
Cuando la noche invita a una cena íntima, con platos elaborados o carnes al horno, nada iguala la profundidad de un buen Cabernet Sauvignon. De cuerpo robusto, taninos firmes y notas de frutas negras, es un vino que respira elegancia. Si el menú es más delicado, el Pinot Noir, con su suavidad aterciopelada y aromas florales, se convierte en el aliado perfecto.
Recomendación:
-
Catena Zapata Alta Cabernet Sauvignon (Argentina)
-
Bourgogne Pinot Noir (Francia)
Para compartir con amigos: Garnacha o Tempranillo joven
Las risas compartidas y las tapas informales exigen vinos amables, expresivos y versátiles. La Garnacha destaca por su frutosidad encantadora, mientras que el Tempranillo joven despliega notas de cereza y vainilla sin abrumar. Perfectos para acompañar charlas largas y brindis espontáneos.
Recomendación:
-
Borsao Selección Garnacha (España)
-
Ramón Bilbao Tempranillo (España)
![]() |
Para una parrillada: Malbec o Syrah
La intensidad del fuego, los cortes jugosos y el aroma a carbón piden vinos con carácter. El Malbec, con sus taninos envolventes y notas especiadas, es el rey de las brasas. El Syrah, por su parte, aporta complejidad con toques de pimienta negra y frutas maduras.
Recomendación:
-
Kaiken Ultra Malbec (Argentina)
-
Côte du Rhône Syrah Blend (Francia)
Para brindar por la vida: Espumosos y rosados
En celebraciones al aire libre, atardeceres frente al mar o en una terraza entre amigos, los espumosos y rosados secos aportan frescura, ligereza y alegría. Un buen Brut Nature o un Rosé de Provence transforma cualquier momento en una postal inolvidable.
Recomendación:
-
Freixenet Cordon Negro Brut (España)
-
Whispering Angel Rosé (Francia)
Un brindis con historia
Aunque existen varias fechas dedicadas al vino en distintos países, el 25 de mayo se ha popularizado a nivel internacional como una jornada para promover su consumo responsable, dar visibilidad a las regiones vitivinícolas y reconocer el legado cultural que representa. Es también una fecha estratégica en el calendario enológico: justo cuando en el hemisferio sur finaliza la vendimia y en el norte comienza el buen tiempo, haciendo del vino el acompañante perfecto para cualquier estación.
Aquí te dejamos por esté día del vino una receta de un postre con vino: click