El 16 de octubre es una fecha doblemente simbólica. Desde 1979, la FAO celebra el Día Mundial de la Alimentación para recordar la importancia de garantizar el acceso a una nutrición digna y sostenible. Ese mismo día, panaderos de todo el mundo honran el Día Mundial del Pan, alimento ancestral que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes y que encarna hospitalidad, trabajo y vida.
El pan de masa madre representa el retorno a lo artesanal. Su lenta fermentación, aroma profundo y corteza dorada lo convierten en un ritual de paciencia y amor. Hacer pan es un acto de equilibrio entre la naturaleza y el tiempo.
Ingredientes:
- 500 g de harina de trigo integral
- 350 ml de agua tibia
- 100 g de masa madre activa
- 10 g de sal marina
Preparación:
- Mezcla la masa madre con el agua y añade la harina poco a poco.
- Deja reposar 30 minutos y agrega la sal.
- Amasa y deja fermentar tapado durante 4 horas, realizando pliegues cada hora.
- Forma la hogaza y deja reposar toda la noche en refrigeración.
- Hornea a 230 °C durante 40 minutos con vapor.
Recomendación:
Acompaña con aceite de oliva extra virgen o mantequilla artesanal. Este pan mejora su sabor al día siguiente y puede conservarse varios días en una bolsa de lino.
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