Disney apuesta por “Criaturas imposibles”, la próxima gran franquicia de fantasía que promete devolver la magia al cine.
La industria cinematográfica lleva más de dos décadas buscando un fenómeno que iguale el impacto de Harry Potter o El Señor de los Anillos. Ninguna saga ha logrado capturar esa mezcla de maravilla, misterio y emoción que definió una generación… hasta ahora. Disney podría haber encontrado su próxima joya con “Criaturas imposibles”, la exitosa serie de libros de Katherine Rundell que se prepara para conquistar la gran pantalla.
La compañía del ratón más famoso del mundo ha adquirido los derechos cinematográficos y complementarios de la saga, venciendo en una intensa puja a Warner Bros. y Netflix. El acuerdo incluye no solo la adaptación de los dos primeros libros —Criaturas imposibles y El rey envenenado—, sino también futuras obras de la escritora británica. Rundell, considerada una de las autoras más brillantes de la literatura juvenil contemporánea, escribirá los guiones y producirá las películas junto a su socio Charles Collier y su compañía Impossible Films.
Un universo donde la magia se extingue
La historia de Criaturas imposibles transporta al espectador a un mundo en el que la magia se desvanece lentamente. El joven Christopher Forrester descubre por accidente el Archipiélago, un conjunto de islas donde dragones, sirenas y unicornios aún existen. Allí conoce a Mal, una valiente joven fugitiva con quien emprende un viaje épico para descubrir por qué las criaturas están muriendo y cómo salvar la última chispa de magia que queda en el mundo.
En su secuela, El rey envenenado, el tono se torna más oscuro: un complot político amenaza con destruir el equilibrio del Archipiélago cuando un monarca corrompido envenena al consejo que gobierna las islas. Christopher y Mal deberán enfrentarse a traiciones, secretos y dilemas que pondrán a prueba su valor y amistad.
Más de un millón de ejemplares vendidos en 34 países, el Premio Waterstones al Libro del Año 2023 y el reconocimiento como Mejor Libro Infantil en los British Book Awards 2024 avalan el fenómeno literario que ahora busca expandirse a las salas de cine.
La magia según Katherine Rundell
Rundell, autora también de La chica salvaje y El explorador, escribió Criaturas imposibles durante la pandemia, inspirada por clásicos como C. S. Lewis, Philip Pullman y Tolkien. Su objetivo, ha dicho, fue “reivindicar la fantasía como una forma de esperanza en tiempos inciertos”. Con su prosa elegante y su profundo sentido de la aventura, ha logrado que su historia conecte tanto con niños como con adultos.
El universo de Criaturas imposibles se describe como una fusión entre Las crónicas de Narnia y La historia interminable, pero con una identidad propia que combina mitología, ecología mágica y una reflexión sobre la pérdida de lo maravilloso en el mundo moderno.
Disney apuesta por una nueva franquicia legendaria
Para Bob Iger, CEO de Disney, la decisión fue inmediata:
“Cuando leí Criaturas imposibles, supe que pertenecía aquí, en Disney. El mundo que Katherine imaginó vibra con el espíritu de la compañía: imaginación, valentía y corazón. No puedo esperar a ver esta historia cobrar vida.”
Por su parte, Rundell expresó su entusiasmo:
“Es un privilegio escribir los guiones y desarrollar las películas junto al equipo de Disney. La pasión de Bob Iger por la historia fue el impulso que necesitábamos para iniciar este viaje.”
Disney planea adaptar los cinco libros que compondrán la saga, con las dos primeras entregas ya en desarrollo. Aunque aún no hay fecha oficial de estreno, la expectativa es monumental: la combinación de la visión de Rundell y los recursos de los Walt Disney Studios podría dar origen a la próxima gran epopeya fantástica del siglo XXI.
Una nueva era de imaginación
Si algo ha demostrado el público en las últimas décadas es que la magia nunca pasa de moda. Criaturas imposibles podría convertirse en la heredera natural de las sagas que definieron a generaciones, invitando a soñar nuevamente con mundos donde lo imposible es solo el comienzo.
Y tal vez, esta vez, Disney no solo haya comprado una historia… sino la llave para abrir una nueva puerta a la imaginación.